Cómo hacer un buen uso de las escaleras de trabajo
Hemos visto en reiteradas ocasiones, en post anteriores de nuestro blog, que las escaleras de aluminio son la principal herramienta en muchas actividades del ámbito laboral. Hay que tener siempre en cuenta el peligro que entraña un mal uso.
El convenio 155 de la OIT (Organización Internacional del trabajo) se ocupa de garantizar la seguridad y salud de los trabajadores a la hora de desempeñar un trabajo en altura. Es responsabilidad de cualquier empresa el hacer cumplir todas las normas de seguridad y facilitar los medios e información necesarios para que estas se cumplan. Sin embargo, los operarios tienen un papel fundamental a la hora de usar las escaleras de trabajo.
Algunos riesgos son:
- Durante su manejo y transporte se puede golpear algún objeto o a alguna persona que esté cerca.
- Pérdida de estabilidad durante el uso de las escaleras por colocarla incorrectamente o sobre una superficie no apropiada.
- Peligros eléctricos por situarlas cerca de líneas eléctricas.
- Fallos de las escaleras profesionales por sobrecarga o por estar en mal estado.
- Caídas del trabajador por no llevar calzado adecuado o por estar resbaladizos los peldaños.
Cómo evitar estos riesgos
Al transportar las escaleras hay que procurar no dañarlas. Una sola persona, sólo podrá transportar la escalera sin ayuda si esta pesa menos de 55 kilos y ha de hacerlo con la parte delantera hacia abajo. Para el caso de escaleras profesionales transformables, se necesitarán dos personas.
Antes de usarla hay que inspeccionarla y asegurarse de que todos sus elementos están en buen estado. Al colocarlas sobre el suelo, hay que hacerlo sobre una base firme y fija y evitar superficies deslizantes. Mientras se usa, no hay que exceder de la carga permitida ni asomarse por los laterales. Hay que subir y bajar siempre de frente, cogerse bien durante el ascenso y descenso y utilizar calzado adecuado.
Las escaleras de mano de Escaleras Arizona han de tener la resistencia y los elementos de apoyo y sujeción necesarios para que su utilización no suponga un riesgo de caída por rotura o desplazamiento. De hecho, las escaleras de madera y alumijio de tijera disponen de elementos de seguridad que impiden su apertura mientras se utilizan.
No se pueden emplear escaleras de mano y, en particular, de más de 5 metros de longitud, de cuya resistencia no tengamos garantías.
Antes de utilizar una escalera de mano hay que asegurar su estabilidad. La base debe quedar sólidamente asentada. En las escaleras simples la parte superior se sujetará, si es preciso, al paramento sobre el que se apoya. Si éste no permite un apoyo estable, se sujetará con una abrazadera u otros dispositivos equivalentes.
Las escaleras de mano simples se colocarán, siempre que sea posible, formando un ángulo aproximado de 75 grados con la horizontal. Cuando se usen para acceder a lugares elevados, sus largueros deben prolongarse al menos 1 metro por encima de la escalera.
Si no queda garantizada la fijación de la escalera debe ser sostenida por un segundo trabajador durante su uso. No se pueden colocar en el recorrido de las puertas, a menos que se bloqueen y señalicen correctamente. Si se utilizan en zonas de tránsito, se balizará el contorno.
Los trabajos a más de 3,5 metros de altura se efectuarán con cinturón de seguridad, sujeto a un punto fijo distinto de la escalera o con otras medidas de protección alternativas. Las escaleras de mano no se pueden utilizar simultáneamente por más de un trabajador. Se revisarán periódicamente.
Otras medidas preventivas
- Las escaleras aislantes deben utilizarse en trabajos eléctricos.
- Cuando trabajemos con escaleras extensibles, hay que asegurarse de que las abrazaderas sujetan de forma firme.
- En trabajos con escaleras de tijera, el tensor siempre ha de estar extendido completamente.
- Inspeccionar el lugar de apoyo para evitar contactos con cables eléctricos.
- Para ubicar una escalera en suelos inclinados han de utilizarse zapatas ajustables para que los travesaños queden en posición horizontal.