Cómo almacenar tu escalera de forma correcta para conservarla como nueva
Escaleras Arizona somos una empresa con amplia experiencia en el diseño, fabricación y comercialización de escaleras de aluminio, madera y fibra de vidrio, además de otras soluciones de altura. Nuestro trato diario con profesionales —ya sea un electricista, un carpintero o un técnico de mantenimiento— nos hace tener muy presente que hay herramientas que marcan la diferencia. Una de ellas, sin duda, es la escalera. Aunque su uso es fundamental, su conservación a menudo se pasa por alto. Y es que, no basta con utilizarla correctamente: también hay que almacenarla bien. Un mal almacenamiento puede acortar la vida útil de la escalera, provocar deformaciones, oxidaciones o incluso convertirla en un riesgo para la seguridad.
Elige el lugar y la posición de almacenaje más adecuados
El primer paso para almacenar bien una escalera es elegir un lugar seco, limpio, estable y protegido de agentes agresivos como la humedad, el calor extremo, los productos químicos o los rayos UV. Aunque las escaleras de aluminio son altamente resistentes a la corrosión, no es recomendable dejarlas a la intemperie durante largos periodos de tiempo. Las escaleras de madera, por su parte, son especialmente sensibles a la humedad, mientras que las de fibra de vidrio pueden deteriorarse si se exponen continuamente a la luz solar directa.
¿Qué debes tener en cuenta al guardarla?
- Nunca apoyes la escalera directamente sobre los peldaños o travesaños, ya que esto puede deformarlos con el tiempo. Lo mejor es colocarla en posición horizontal sobre soportes acolchados o colgarla por los largueros.
- Si optas por el almacenamiento vertical, asegúrate de fijarla correctamente a la pared para evitar caídas accidentales. En estos casos, conviene colocar tacos de goma o protectores para evitar el contacto directo con el suelo.
- Evita que esté en contacto con aceites, pinturas o disolventes. Estas sustancias pueden dañar los materiales o alterar las propiedades antideslizantes de los peldaños.
- Para las escaleras telescópicas o articuladas, guarda siempre el manual y revisa que todos los mecanismos estén bien plegados o bloqueados antes de almacenarlas.
- Si se trata de una escalera destinada a un uso profesional intensivo, como en el caso de instalaciones eléctricas o mantenimiento industrial, asegúrate de etiquetar y registrar su historial de uso e inspección, una práctica recomendada por normativas como la EN 131-3, que establece las instrucciones de uso, mantenimiento y almacenamiento.
En grandes empresas, como compañías aéreas o ferroviarias, donde se almacenan escaleras de gran formato o uso industrial, es habitual contar con racks especializados o zonas de almacenaje sectorizadas, lo que garantiza la seguridad del personal y la conservación del equipo.
Mantenimiento preventivo y revisiones periódicas: una escalera bien guardada también debe ser revisada
Almacenar bien tu escalera es solo una parte del cuidado. El siguiente paso es establecer una rutina de mantenimiento preventivo, algo imprescindible para cumplir con la normativa europea EN 131, que regula aspectos clave como la resistencia de los materiales, la estabilidad o los sistemas de bloqueo.
¿Qué conviene revisar antes y después del almacenamiento?
- El estado de los peldaños y largueros, buscando deformaciones, fisuras o restos de suciedad que puedan reducir su agarre.
- La firmeza de las articulaciones y mecanismos de bloqueo, sobre todo en modelos articulados o telescópicos.
- Las superficies antideslizantes deben estar limpias y en buen estado.
- Los pies de goma o apoyos no deben estar gastados o deformados.
Un profesional autónomo quizá no disponga de una zona de almacenaje industrial, pero puede igualmente garantizar la durabilidad de su escalera con soluciones simples: un colgador mural en el taller, una funda protectora o incluso un pequeño checklist mensual de revisión.
En Escaleras Arizona, no solo fabricamos escaleras de aluminio, madera o fibra de vidrio adaptadas a cada sector. También ayudamos a nuestros clientes a prolongar su vida útil con consejos prácticos y cumpliendo siempre con la normativa vigente, porque una escalera bien cuidada es una herramienta segura, eficiente y rentable.