Consejos para el mantenimiento regular de las escaleras de aluminio
Escaleras Arizona somos una empresa líder en nuestro sector. Contamos con más de 30 años de experiencia en el diseño y desarrollo de escaleras de aluminio, madera y fibra de vidrio. Entendemos que se trata de herramientas sumamente valiosas para muchos tipos de trabajos que requieren el acceso a áreas elevadas.
Como ocurre con cualquier tipo de material o herramienta, el adecuado cuidado y mantenimiento regular incide en aumentar sus prestaciones y durabilidad. Y es que, a pesar de que el aluminio es un material muy resistente y duradero, requiere de los adecuados cuidados. Por eso, a continuación, compartiremos contigo algunos consejos prácticos para ayudarte en el mantenimiento de tus escaleras de aluminio.
Una escalera limpia es una escalera segura
Puede que te parezca demasiado obvio, pero no por ello es menos real que el primer paso para preservar tus escaleras de aluminio en óptimas condiciones es la limpieza regular. Después de cada uso, es recomendable limpiarlas con un paño húmedo que combinaremos un detergente suave. Se trata de no limpiar solo la suciedad más superficial, sino de incidir para eliminar todos los restos de polvo, suciedad y grasa que pueden acumularse en las superficies y mecanismos y contribuir a su degradación.
No se pretende buscar simplemente una apariencia de pulcritud, sino de evitar la corrosión y el desgaste prematuro de la escalera o de sus mecanismos. En este sentido, es importante destacar que es muy importante el tipo de limpiador que elijas. Y es que el uso de productos abrasivos o solventes agresivos puede llegar a dañar el material, por lo que es mejor optar por soluciones de limpieza suaves y no corrosivas que respeten la naturaleza de la escalera. Asimismo, sería conveniente que te plantearas secar bien las escaleras antes de guardarlas. Es una buena medida para prevenir la humedad, un enemigo silencioso pero perjudicial.
Una vez limpia, y antes de guardarla, debes hacer una inspección para detectar posibles problemas antes de que se conviertan en riesgos. Siempre es recomendable que previamente a utilizar las escaleras, realices una verificación visual para identificar abolladuras, grietas, deformaciones o piezas sueltas. Examina minuciosamente peldaños, tirantes, bisagras, cierres y tacos de goma para asegurarte de que estén en buen estado y funcionando correctamente. En caso de detectar alguna anomalía, no dudes en efectuar las reparaciones necesarias o sustituir la pieza afectada. Si la escalera presenta daños irreparables, es preferible desecharla y adquirir una nueva. La seguridad siempre debe ser la prioridad.
Almacena las escaleras de aluminio en lugares apropiados
Debes tener presente que el lugar donde guardas tus escaleras de aluminio también influye en la duración de su vida útil. Opta por hacerlo en un espacio seco, ventilado y protegido de la luz solar directa, el calor y las lluvias. Evita golpes y caídas que puedan comprometer la estructura o el acabado. Asimismo, ten cuidado de que no entren en contacto con otros metales o sustancias químicas que puedan desencadenar reacciones galvánicas o corrosivas.
Al almacenarlas, colócalas en posición horizontal o vertical, sobre una superficie plana y estable. Además, lo ideal es que las asegures con algún sistema de fijación que impida su desplazamiento. Este cuidado adicional asegura que las escaleras estén listas para ser utilizadas en su mejor estado.
Siguiendo estos consejos que son muy simples, pero también efectivos, podrás extender la vida útil de tus escaleras de aluminio, escaleras de madera o escaleras de fibra y garantizar su funcionamiento óptimo. En Escaleras Arizona, ofrecemos una amplia gama de escaleras en diversos modelos, tamaños y prestaciones, adaptándonos a tus necesidades específicas. No dudes en contactarnos para recibir asesoramiento personalizado y descubrir la mejor opción para cubrir tus necesidades particulares para escaleras.
