El reto del terreno irregular: Bípodes y patas ajustables para trabajar seguros al aire libre
Escaleras Arizona somos una empresa navarra especializada en el desarrollo y fabricación de escaleras de aluminio, madera y fibra de vidrio y todo tipo de soluciones de altura, incluyendo complementos. Tenemos presente que una de las mayores dificultades con las que se encuentran los operarios que desarrollan su trabajo en altura al aire libre son los desniveles del terreno. Y es que, está claro, que a la hora de trabajar, hacerlo sobre una superficie estable, es fundamental para garantizar la seguridad.
¿Entonces, cómo solventar la situación cuando tenemos que trabajar en una superficie irregular? Existen diferentes soluciones, pero hoy queremos centrarnos en dos que pueden facilitarte la tarea: los bípodes y las patas ajustables.
Por qué el terreno irregular exige soluciones específicas
Quien trabaja a pie de obra lo sabe: terrenos de grava, rampas improvisadas, suelos de nave que han vivido mejores días, superficies blandas por lluvia, etc. Cada sector enfrenta complicaciones propias. Un instalador de telefonía se puede encontrar en una cuneta con desnivel acusado. Un electricista de mantenimiento en un aeropuerto puede necesitar apoyar la escalera en zonas donde las placas no encajan perfectas. Un carpintero que ajusta una estructura en exterior puede estar entre bases de hormigón aún sin nivelar.
Trabajar en estas condiciones con una simple escalera es buscarse problemas. La falta de apoyo estable es una de las causas más habituales de caídas. Por eso, los bípodes y las escaleras con patas ajustables se han convertido en herramientas clave para quienes necesitan precisión, estabilidad y la tranquilidad de que el equipo no falla. Aquí no vale improvisar con un ladrillo, una madera o una piedra, esa costumbre que todavía se ve en ocasiones. La estabilidad debe ser real, sólida y certificada.
En este punto la normativa es esencial. La norma EN 131 establece requisitos de resistencia, carga, dimensiones y seguridad. En sectores industriales o en empresas que operan en entornos de alto riesgo se exigen además versiones certificadas con EN 131 Profesional, que incorpora pruebas más exigentes. Esta normativa obliga a que los sistemas de apoyo, incluidos los mecanismos de nivelación, soporten cargas laterales y verticales sin deformaciones peligrosas.
Bípodes y patas ajustables: soluciones seguras
Los bípodes de acero inoxidable son una herramienta muy útil a la hora de trabajar sobre postes, por ejemplo en líneas eléctricas. Su función es la de asegurarlos, de modo que garantizan la estabilidad, especialmente si se sospecha que puede existir podredumbre bajo el nivel del suelo o algún otro defecto en la base no detectado. Para un operario que debe revisar cableado esta simple ayuda puede marcar la diferencia.
Las patas ajustables, por su parte, permiten corregir diferencias de altura entre un lado y otro de la escalera. Pensemos en un profesional ferroviario que debe trabajar junto a las traviesas. O en un técnico de climatización que visita un polígono industrial donde cada metro de suelo parece tener una inclinación distinta. La nivelación milimétrica que aportan estas patas evita movimientos indeseados y aumenta la precisión en tareas que requieren las dos manos ocupadas. Además, los modelos homologados incluyen sistemas antirretroceso y bloqueos independientes que garantizan que cada pata queda fija, sin holguras. Todo esto está contemplado en la normativa europea que regula tanto la fabricación como las pruebas de carga y resistencia.
Para muchas grandes empresas, este tipo de soluciones ya no es opcional. No solo por cumplimiento legal, sino por la necesidad real de reducir incidentes, mejorar la ergonomía y aumentar la eficiencia de sus equipos. Un técnico más seguro es un técnico que trabaja mejor y más rápido.
Al final, trabajar en terrenos irregulares forma parte del día a día de miles de profesionales. Contar con bípodes o sistemas de patas ajustables no es un lujo ni un capricho técnico. Es sentido común. Y en Escaleras Arizona, donde llevamos más de 50 años fabricando escaleras de aluminio que acompañan a autónomos y grandes empresas dentro y fuera de España, sabemos que la seguridad empieza por elegir bien. Porque el terreno puede ser irregular, pero el compromiso con el trabajo seguro no debería tambalearse ni un milímetro.