Te ayudamos con los accesos a tu tejado

Escaleras Arizona somos una empresa pionera en la fabricación de escaleras de aluminio, madera y fibra de vidrio. No en vano llevamos más de medio siglo fabricando soluciones de acceso seguras y fiables, y sabemos que enfrentarse a un tejado no es precisamente fácil. Desde instaladores de climatización hasta técnicos de telefonía, pasando por servicios de mantenimiento industrial o carpintería ligera, todos compartís un mismo reto: llegar al punto más alto del edificio sin poner en riesgo vuestra integridad ni la calidad del trabajo. Por eso, cuando se habla de accesos seguros y eficientes, es imprescindible comprender qué tipo de estructura necesitas, qué normativa debes cumplir y cómo garantizar que ese ascenso sea tan estable como predecible, aunque el día venga movido.

¿Qué tipo de acceso necesitas realmente? Claves para elegir bien

Lo primero es entender que no existe “una escalera universal para todos los tejados”. Esa idea suele llevar a compras impulsivas que después no encajan ni con el ángulo, ni con la altura, ni con el tipo de tarea. En el mundo profesional, cada acceso tiene su lógica.

Cuando hablamos de intervenciones rápidas, como conexiones eléctricas puntuales o revisiones de antenas, las escaleras simples de apoyo siguen siendo una opción muy funcional. Pero su elección no es tan trivial como parece: deben contar con perfiles reforzados, zapatas antideslizantes certificadas y un ángulo de apoyo que respete la normativa EN 131, la base europea para la fabricación y homologación de escaleras de aluminio, madera o fibra. Si la escalera no cumple esta normativa, no solo compromete tu seguridad, sino también la validez legal de tu intervención, algo especialmente delicado para autónomos y empresas con auditorías recurrentes.

Por otro lado, cuando el acceso exige permanecer en altura durante largos periodos, lo inteligente es apostar por soluciones más robustas. Las escaleras transformables y extensibles permiten alcanzar alturas mayores sin perder estabilidad. Las versiones de fibra de vidrio son un indispensable para electricistas, ya que ofrecen aislamiento frente a corrientes, cumplen con normativas específicas para riesgo eléctrico y reducen significativamente las posibilidades de incidentes en zonas expuestas.

Las grandes corporaciones del sector industrial suelen necesitar algo más que “una escalera”. Para aerolíneas, navieras, plantas de fabricación o entornos ferroviarios se diseñan accesos especiales: plataformas móviles, escaleras con barandilla integrada, estructuras con anticaídas y sistemas de anclaje certificados. En estos casos, el diseño a medida no es un capricho, sino una obligación técnica.

Uno de los detalles menos comentados, pero más decisivos es el punto de apoyo. Un tejado con teja curva no admite el mismo tipo de zapata que una cubierta de fibrocemento o un panel sándwich. Elegir la zapata adecuada significa evitar roturas, deslizamientos o puntos de presión que comprometan la integridad de la superficie. Los profesionales experimentados saben que, si el acceso empieza mal, el resto del trabajo arrastra el mismo tono

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Seguridad y normativa: lo que no puedes pasar por alto en trabajos en tejado

Trabajar en tejado conlleva riesgos evidentes, pero muchos de ellos se minimizan si se utilizan equipos diseñados y homologados bajo normativa estricta. La EN 131, tanto en su parte de diseño como en sus test de carga, es la referencia fundamental para cualquier escalera destinada a trabajos profesionales. Obliga a utilizar materiales de calidad, sistemas antideslizantes, pruebas de torsión, resistencia de peldaños y estabilidad global. Una escalera de aluminio homologada no es simplemente una escalera ligera: es una estructura que ha pasado ensayos que reproducen situaciones reales de trabajo, desde oscilaciones por viento hasta cargas irregulares.

La fibra de vidrio también cumple normativas propias cuando se usa en entornos eléctricos. Estas escaleras no son “plástico endurecido”, como algunos creen, sino materiales compuestos que soportan tensiones, humedad, vibración y exposición al sol sin perder propiedades dieléctricas. Para técnicos que trabajan en cubiertas de edificios con instalaciones activas, esto puede marcar la diferencia entre una intervención segura y un accidente.

Para trabajos en tejado, además, se recomiendan elementos complementarios que muchos profesionales pasan por alto: estabilizadores inferiores, cuerdas de seguridad, kits anticaídas o barandillas temporales. Aunque parezcan accesorios opcionales, en realidad forman parte del protocolo básico que exige cualquier responsable de prevención de riesgos.

En Escaleras Arizona llevamos décadas ayudando a profesionales de todos los sectores a elegir la solución de acceso perfecta para cada trabajo en altura.