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El tamaño de los peldaños de las escaleras

A la hora de comprar una escalera nos tenemos que fijar en que el modelo que adquiramos sirva para las necesidades que tenemos y cumpla con todos los requisitos necesarios en materia de prevención de riesgos laborales. Uno es el relacionado con el tamaño de los peldaños, asunto del que hablamos en las siguientes líneas. 


Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que la anchura mínima de las escaleras fijas ha de ser de 40 centímetros y la distancia máxima entre peldaños de 30 centímetros. Además, en las escaleras fijas la distancia entre el frente de los escalones y las paredes más próximas al lado por el que se asciende tiene que ser, como mínimo, de 75 centímetros. Por otro lado, la distancia mínima entre la parte posterior de los escalones y el objeto fijo más cercano será de 16 centímetros. También tiene que haber un espacio libre de 40 centímetros a los dos lados del eje de la escalera si esta no lleva jaulas o dispositivos similares.

Medidas alternativas

Además, cuando el paso desde el tramo final de una escala fija hasta la superficie a la que hay que acceder entrañe un riesgo de caída por falta de apoyo, la barandilla o lateral de la escala tiene que prolongarse al menos un metro por encima del último peldaño. En su defecto, se adoptarán medidas alternativas para dotar a la escalera de una seguridad equivalente.

Las escalas fijas que tengan una altura superior a 4 metros dispondrán, como mínimo a partir de esa altura, de una protección circundante. Esto no será necesario en conductos, pozos angostos y demás instalaciones que, habida cuenta de su configuración, proporcionen ya esa protección. Si empleamos escalas fijas para alturas mayores de 9 metros habrá que instalar plataformas de descanso cada 9 metros o fracción.

En cuanto a las escaleras de mano de Escaleras Arizona, estas han de tener la resistencia y los elementos de apoyo y sujeción precisos para que, cuando se utilicen, no haya riesgo de caída, ya sea por rotura o por desplazamiento de la escalera. En concreto, las escaleras de tijera disponen de elementos de seguridad que impiden su apertura mientras las usamos. 

Por otro lado, las escaleras de mano han de utilizarse del modo y atendiendo a las limitaciones del fabricante. No podemos emplear escaleras de mano, mucho menos de más de 5 metros de longitud, si no tenemos garantías de su resistencia.

Atender a las indicaciones del fabricante, requisito clave 

Como paso previo a utilizar una escalera de mano, ya sean escaleras de aluminio o escaleras de madera, hay que cerciorarse de su estabilidad. En todo caso, la base de la escalera tiene que quedar asentada sólidamente. En las escaleras simples, si es preciso, la parte superior se sujetará al paramento sobre el que se apoya. Si este no permite un apoyo estable habrá que echar mano de una abrazadera o dispositivos equivalentes, sobre todo para trabajos de altura que requieran un escalera de pintor. Además, las escaleras de mano simples se colocarán, siempre que sea posible, formando un ángulo más o menos de 75 grados con la horizontal.

Si se utilizan para acceder a lugares elevados, los largueros deben prolongarse como mínimo un metro por encima de la escalera. Además, el ascenso, descenso y los trabajos en escaleras se harán siempre de frente.

Para trabajos a más de 3,5 metros de altura habrá que utilizar línea de vida o adoptar medidas de protección alternativas. Bajo ningún concepto podemos transportar y manipular cargas desde una escalera de mano si el peso o dimensiones comprometen nuestra seguridad.

Lo hemos dicho muchas veces en nuestro blog, pero por si acaso lo repetimos: las escaleras de mano no se pueden utilizar por dos o más personas a la vez, excepto en el caso de aquellas que cumplen con la norma UNE-EN 1147 de Escaleras portátiles para uso en el servicio contra incendios. Como no, tanto peldaños como el resto de sus componentes se revisarán periódicamente.