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Escaleras de gato qué son y cuándo se utilizan

Las escaleras de gato o escaleras verticales son escaleras fijas que se sujetan de modo permanente a una pared vertical. Una de las claves que te pueden llevar a comprar una escalera de este tipo es conseguir un acceso seguro a diferentes espacios como pueden ser tejados, pozos, chimeneas, silos, zonas de acceso restringido, etc. En Escaleras Arizona somos especialistas en el diseño, fabricación y venta de las escaleras de gato.

Las escaleras de gato deben diseñarse atendiendo a las normativas correspondientes

Un aspecto fundamental a tener en cuenta en el diseño de estas escaleras es la seguridad. La normativa es muy clara en este punto. En España, la normativa vigente que establece los parámetros básicos que deben cumplir este tipo de escaleras queda establecida en el Real Decreto 486/1997 que habla sobre las disposiciones mínimas de seguridad y salud que deben cumplir los lugares de trabajo. Pero también hay que tener en cuenta la NTP 408 de escalas fijas de servicio (las NTP son guías de buenas prácticas) y la norma UNE-EN ISO 14122-4.

Como hemos dicho al principio, las escaleras de gato están sujetas de manera permanente a una superficie vertical. Gracias a ellas es posible el acceso a pozos, silos, torres, chimeneas, zonas industriales, etc. Ello implica que deben ser consideradas como peligrosas y que el personal que las usa debe hacerlo de manera ocasional y con la consiguiente protección anticaídas.

En las escaleras de gato, cada escalón está fijado a alguna estructura. Las escaleras de gato pueden construirse de diferentes materiales como el acero o el hierro forjado. Pero si te estás planteando comprar una escalera que ayude  a tu equipo y que sea fácil de instalar a la vez que segura, en Escaleras Arizona, utilizamos como materiales base la fibra de vidrio o el aluminio. En ambos casos se trata de materiales muy resistentes y a la par ligeros.

Escaleras de gato qué son y cuándo se utilizan

Características de las escaleras de gato de fibra de vidrio

La fibra de vidrio presenta muchas ventajas a la hora de fabricar este tipo de escaleras. Especialmente en los lugares donde se localizan instalaciones eléctricas, y es que este material tiene unas excelentes propiedades dieléctricas lo que aumenta sus estándares de seguridad frente a posibles descargas eléctricas. Se trata además de un material que resulta muy resistente a los efectos de las inclemencias atmosféricas. En este sentido, nuestras escaleras de gato tienen una alta resistencia a la corrosión lo que hace que sean perfectas para instalarse en depuradoras, plantas químicas, ambientes marinos, etc.

Todas las escaleras de gato que fabricamos responden a las normativas que hemos nombrado. Así cumplen con las características exigidas:

  • La anchura mínima de los peldaños de las escaleras verticales es de 40 cm.
  • La distancia mínima a la que están colocados los peldaños es de 30 cm.
  • La distancia mínima entre la parte posterior de los escalones y el objeto fijo más próximo es de 16 cm.
  • Entre el frente de los escalones y las paredes más próximas al lado del ascenso la distancia  debe ser de 75 cm, como mínimo.
  • Mientras que el espacio libre a ambos lados del eje de la escala de 40 cm.

También es importante tener en cuenta que las escaleras de gato que tengan una altura que supere los 4 metros deben tener una protección circundante. Además, si se trata de escaleras para alturas mayores de 9 metros a esa misma distancia deben contar con plataformas de descanso.

En cualquier caso, a la hora de comprar una escalera de gato en Escaleras Arizona siempre te garantizamos que esta contará con la solidez y la resistencia necesarias y que contarán con un sistema de armado, sujeción o apoyo que garantizarán su seguridad.